¿Te estas planteando dar un giro a tu carrera profesional? ¿Cuentas con alguna actividad que te apasiona y a la que te gustaría dedicarte y ganar la vida con ella? ¿Es posible cambiar de profesión y no darse por vencido en el intento?
Siendo realistas, cambiar de profesión es difícil pero no imposible.
Si bien cada caso requiere un análisis y una estrategia en particular, vamos a darte algunos consejos generales que pueden ser útiles a la hora de dar este paso.
1. Evalúa y se sincero con tus motivaciones.
¿Cuál es el motivo por el que quieres cambiar de profesión? ¿Hacia dónde quieres dirigir tu cambio?
Crea un listado por escrito especificando que es lo que quieres y las razones.
Este paso es esencial y debes ser muy honesto ya que tus motivaciones para cambiar de profesión deben ser altas y reales. Es decir, no es suficiente querer cambiar de profesión porque no te sientes bien trabajando en la empresa donde estas, porque sientes que no estas ganando lo que te mereces por tu trabajo o simplemente porque te han despedido. Estas razones pueden tener otra solución que no sea la de cambiar de profesión.
2. Busca información sobre tu nueva profesión
Investiga todo sobre tu nueva profesión: el mercado de trabajo, el sector, tendencias, que formación, habilidades y experiencias se requiere, condiciones laborales, competencia, etc.
Para llevar a cabo esta investigación, por ejemplo, puedes contactar con alguna persona que ya esté llevando a cabo lo que quieres hacer y seguir por medio de las redes sociales y profesionales a referentes del sector en el que te moverás.
Esta investigación te permitirá contar con información real (guste o no guste lo que encuentres) para estar preparado y no decepcionarte ante los obstáculos que puedas encontrar en el camino para cambiar de profesión.
3. Realiza un análisis de tu perfil: ¿Qué puntos fuertes tienes y que necesitas mejorar para cambiar a la profesión que quieres?
¿Qué formación tienes y que te haría falta para poder cambiar de profesión? ¿Con que características personales, aptitudes, habilidades cuentas para llevar a cabo tus nuevas funciones y cuales tienes que potenciar? ¿Qué experiencia profesional tienes y que te haría falta? Son algunas preguntas que te deberías hacer.
Para este paso, te recomendamos que lleves a cabo la famosa matriz de DAFO personal para analizar por una parte, los factores internos de tu perfil profesional: debilidades y fortalezas, y por otro lado los factores externos vinculados a las amenazas y oportunidades del mercado laboral.
4. Define una estrategia y plan de acción
Una vez que ya tienes claro hacia dónde quieres dirigirte y las razones, conoces en detalle la nueva profesión y tus puntos fuertes y debilidades para llevarla a cabo, es el momento de establecer una estrategia y ponerse manos a la acción.
La estrategia te requerirá tiempo de reflexión: ¿Dónde focalizar tus mayores esfuerzos? ¿Qué tipo de formación te conviene? ¿Cómo moverte? ¿Cuándo y cómo cambiar tu marca personal? ¿Cómo ganar experiencia en esta nueva profesión? etc
En cuanto al plan de acción, te recomendamos fragmentarlo en pequeños objetivos para conseguir tu objetivo principal y ser realista con los tiempos.
Tanto para la estrategia y plan de acción, permítete ser ágil y flexible para adaptarlo a medida que avances y veas tus resultados.
Por último, recomendamos (salvo excepciones), que si deseas realizar un cambio de profesión lo realices de forma paulatina y en paralelo con tu trabajo actual. Sabemos que esto requiere más esfuerzo, pero sin duda, minimiza el riesgo y la inseguridad que te puede traer estando en el paro.
Como comenzamos en el post, reinventarse profesionalmente no es tarea fácil, pero si posible con pasión, uso de la razón, constancia y esfuerzo.
Si quieres que veamos tu caso en particular, puedes contactarnos ¡Nos encantara conocerte!